Emprender dentro de las organizaciones: la experiencia de tres mujeres cordobesas

Las empresas hoy se mueven en un mundo más competitivo, lo que implica que deben ser más emprendedoras, con el fin de identificar nuevas oportunidades que les permita un rendimiento sostenido. Esto requiere que los empleados piensen de manera creativa y asuman la responsabilidad personal por su trabajo como si fueran los dueños del negocio. Un camino para lograrlo es el desarrollo del intraemprendimiento, que implica el aprendizaje organizacional impulsado por la colaboración, la creatividad y el compromiso individual de los que componen la organización.

El intraemprendedorismo forma parte de la cultura de varias empresas de Córdoba y, en este marco, se destaca el trabajo que vienen realizando las mujeres en puestos claves dentro de las organizaciones. ¿Cómo es emprender dentro de una empresa? ¿Cuáles son los desafíos de las mujeres intraemprendedoras? ¿Qué habilidades aportan las mujeres dentro de una organización? CorLab consultó a tres mujeres que emprenden dentro de sus organizaciones: Gabriela Fernández, directora de Finanzas de Santex; Denise Henry, miembro de Board Apex America y actual Co-CEO; y Celeste Torresi, Chief Operations Officer en Santex. 

Para Gabriela, emprender dentro de una empresa es un “proceso muy desafiante y dinámico” y conlleva mucha responsabilidad y dedicación. “Es estar 100% dedicado a aportar nuevas ideas y propuestas que permitan seguir brindando el servicio que ofrecemos de la mejor manera posible, mejorando y perfeccionando procesos internos, todo siempre desde el compromiso y el conocimiento. Contempla analizar y tomar decisiones de riesgo en equipo, que puedan impulsar el negocio y/o su comunidad”. 

Según la experiencia de Celeste, el intraemprendedorismo es una herramienta que une el propósito individual de una persona con el propósito organizacional, generando una sinergia muy potente. “Es escuchar las necesidades e intereses personales, y poner el talento de nuestros colaboradores a disposición de nuevas ideas y oportunidades por descubrir. El intraemprendedorismo abre caminos a la experimentación y validación de ideas e iniciativas, iniciando posibilidades y aprendizajes que antes no existían”, asegura Torresi.  

Denise Henry, por su parte, señala que desde Apex América, con el objetivo de convertirse en una empresa ágil, desarrollaron un área de Service Design, con un proceso y modelo propio a través del cual potencian un ecosistema de intrapreneurs que impulsan los cambios desde el interior de la compañía y que forman equipos de alto desempeño.

Qué están haciendo las organizaciones

En Santex, por ejemplo, desde hace varios años trabajan la igualdad y equidad de género.  Dentro de las posiciones de Dirección, por ejemplo, dos están ocupadas por mujeres. Los salarios de la empresa están definidos en base a los roles y responsabilidades, y existe un ambiente donde se fomenta la inclusión constante. También apuestan a un equilibrio laboral en la maternidad, para lo que crearon un “Nido” para recibir en sus oficinas a los recién nacidos hasta el primer año de vida. Y con respecto a la vinculación, colaboran con organizaciones que fomentan la inserción de las mujeres en el ámbito tecnológico.

En el caso de Apex, según cuenta Denise, hay un 67% de mujeres trabajando, los temas relacionados a la paridad de género y diversidad están muy presentes en todas sus acciones y compromisos, y son conscientes del rol de liderazgo y gestión que llevan adelante. Una muestra es que hoy, en la compañía, más del 50% de los roles de conducción y liderazgo están ocupados por mujeres. “Como mujeres creo que estamos comenzando a buscar las oportunidades, en activarnos desde nuestro lugar para pedir los lugares que queremos ocupar y liberarnos de nuestro propios paradigmas. A la par en el mundo emprendedor nos toca enfatizar formaciones y conocimientos tecnológicos y financieros para complementar las habilidades”, destaca Henry. 

En la compañía, cuentan con la iniciativa Universidad Apex, que dota de nuevos conocimientos y formaciones en temas relacionados a la tecnología y CX a todos y todas las colaboradoras, con una gran participación de las mujeres en estos cursos. Durante el 2019 en los cursos sobre CX y Service Design, se capacitaron 79 mujeres sobre un total de 112 inscriptos/as.

Habilidades necesarias

Las mujeres aportan ciertos modos diferenciados de lograr el éxito dentro de las organizaciones. Según destacan las emprendedoras consultadas, las habilidades del género femenino en roles de liderazgo ayudan, en general, a tener una mirada más amplia y con una sensibilidad diferente sobre los problemas y las posibles soluciones. 

Sobre este punto, Denise asegura: “Las mujeres nos fortalecemos fortaleciendo a otras, somos líderes naturales, grandes desarrolladoras de equipos. Buscamos generación de acuerdos. A mayor diversidad, mayor valor cultural y  organizacional. Más allá del género, la individualidad, la unicidad de cada persona puesta al servicio de una organización es un capital enorme para quien desee una organización que se distinga en sus resultados y cultura. Desde ese lugar, creo que es fundamental trabajar desde nuestro rol y con nuestras responsabilidades para apoyar y hacer crecer estas habilidades para potenciar a toda la organización”.

Por su parte, Gabriela de Santex, agrega que existen algunas habilidades fundamentales para lograr el éxito dentro de las organizaciones, independientemente del género. “Es necesario tener orientación a las personas, inteligencia emocional, mostrar empatía, escucha activa, comunicación efectiva, dar soporte y facilitar el aprendizaje de otros y responsabilidad por los resultados”, dice. 

¿Por qué importa la cultura intraemprendedora?

La promoción de la cultura intraemprendedora dentro de las empresas crea un ambiente de diálogo constante, motivación, compromiso, dedicación y autonomía, donde se  trabaja en equipo y en la misma dirección para lograr los objetivos propuestos.

Para Celeste, este tipo de cultura es muy importante porque conecta a las personas con la innovación, con la posibilidad de asignar los mejores talentos individuales a diversas iniciativas que surgen en paralelo a un rol formal. “En Santex hablamos de holocracia, una forma de estructurar, gobernar y correr una organización ágil, orientada a un propósito que llama a las personas a liderar cambios. Involucrar a más personas para que contribuyan de una manera significativa y ampliar la participación nos permite maximizar resultados y su impacto. Incrementa el engagement. Es una forma de acompañar el desarrollo personal y profesional de los colaboradores. Es crecer en conjunto: como organización que va mejorando y madurando, y como personas que van emprendiendo nuevos desafíos y desarrollando nuevas habilidades”, explica. 

Denise completa lo anterior, agregando que las organizaciones están basadas en personas que necesitan sentido, saber que aportan valor en su tarea y que ese valor genera impacto en otros universos. “En una organización de  servicios basados en tecnología, como la nuestra, es fundamental no sólo adaptarse al cambio si no, es aún más importante generarlo y adelantarse innovando; la mejor forma que hemos encontrado es fomentando el emprendedurismo interno ya que en el mundo se ha llegado a un punto de hiper-accesibilidad a la tecnología y lo más importante son las personas que generan y sostienen el servicio, así como las personas que lo reciben (los y las clientas)”, dice. 

Al mismo tiempo, agrega: “Con ese marco claro, el intrapreneurship en nuestra empresa es una herramienta para dar el siguiente paso, ofrecer servicios de calidad superior y a la altura de una compañía global; para eso también, ineludiblemente, deben evolucionar el tipo y los puestos de trabajo, los y las colaboradoras son quienes realmente conocen los problemas de primera mano, al motivarlos a participar enfocándose en tareas mucho más analíticas y racionales, adueñándose de sus proyectos, convirtiéndose en profesionales aún más calificados/as”. 

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